Existen rebajas cuando los artículos de un establecimiento se ofertan a precio inferior al fijado antes de la promoción. Los productos rebajados deben haber estado con anterioridad, un mes como mínimo, con un precio normal sin oferta en el comercio. No se pueden ofertar como rebajados artículos deteriorados o de otras temporadas. Por ello, los productos afectados por las rebajas deberán estar en perfecto estado y ser de la temporada en curso. El objeto de los periodos de rebajas es liberar de productos los almacenes de los establecimientos para poder recibir los correspondientes a la próxima temporada.
El etiquetado de los productos en rebajas indicará el precio anterior y el rebajado. Si el mismo producto se somete a varias reducciones de precio, estarán indicados el inicial y el de las sucesivas rebajas.
Las rebajas solo afectan al precio del producto, no a su calidad, por lo que la garantía y los derechos del consumidor ante un producto defectuoso, son los mismos que en periodo normal de ventas.
Debemos solicitar la entrega y sellado del documento de garantía, cuando sea preceptivo, y en todo caso el tique o factura de compra.
Cuando un establecimiento anuncia que acepta el pago mediante tarjeta, esta prestación se mantendrá en el periodo de rebajas.
Estaremos atentos a la política del establecimiento respecto a los cambios, devoluciones y arreglos, que se anunciará en carteles informativos.
Debemos evitar las horas o días de mayor aglomeración para realizar nuestras compras, estas situaciones inducen a la compra compulsiva.