Saber a quién compro en internet

Antes de iniciar la compra tengo que comprobar quien es el vendedor

Las compras por internet se están generalizando entre los consumidores por la comodidad que supone comprar sin salir de casa, a cualquier hora y en cualquier día de la semana. Podemos elegir los productos entre un enorme abanico de ofertas, además de disponer de, al menos, 14 días para desistir de la compra una vez recibido el producto en nuestro domicilio.

Pero debemos tener en cuenta algo fundamental: cuando nos vamos de compras a una cuidad, recorremos las calles comerciales mirando escaparates y entrando en los establecimientos en busca del producto que deseamos. Nunca se nos ocurre comprar a alguien que se encuentra escondido en un portal y que reclama nuestra atención para ofrecer sus productos; como es lógico, no nos fiamos. Lo primero que pensamos es que se trata de una venta ilegal, por lo que puede tratarse de productos de imitación, robados o para los que, en cualquier caso, no vamos a disponer de ninguna garantía.

De igual forma, cuando entramos en una web buscando el producto deseado, lo primero que tenemos que hacer es comprobar la identidad del establecimiento (nombre, CIF, dirección postal, correo electrónico y teléfono). Esta información debe ser fácilmente accesible. Si no la encontramos puede ser que no disponga de ella o que se encuentre escondida entre otra información. En este caso, debemos abandonar esa página, ya que no nos interesa comprar a un vendedor que oculta o no facilita sus datos. En algunos casos, la única información que nos aporta la página es un correo electrónico o teléfono de contacto, en los que frecuentemente no responde nadie. No debemos pararnos nunca a ver la oferta de una tienda que no se identifique correctamente.

Si tras realizar la compra no recibo confirmación de la misma, no me llega el producto, el producto que recibo no es el comprado, no puedo ejercer mi derecho de desistimiento o n o se atiende a la garantía, tendré que formular una reclamación, para lo que es imprescindible disponer de los datos de la empresa.

A la hora de reclamar a una empresa cuyo domicilio se encuentre dentro de la Unión Europea, mis derechos como consumidor y las obligaciones de las empresas son los mismos ya sea en España o en cualquier otro país de la Unión, y la reclamación podré formularla en la Oficina de Consumo.Si el domicilio de la empresa reclamada se encuentra fuera de la UE, los mecanismos de reclamación se complican, por lo que el conocimiento del domicilio de la empresa es prioritario antes de tomar la decisión de compra. Otro extremo a tener en cuenta en las compras realizadas a empresas ubicadas fuera de la UE es que al importe del producto tendremos que añadirle los aranceles aduaneros que se apliquen.

Por lo tanto, ojo con las ofertas que al final no lo son.