Es preciso elegir el juguete dirigido a la edad y capacidad intelectual del niño Hay que mirar si el fabricante certifica que el juguete cumple las condiciones exigidas por la normativa y lleva, por tanto, el marcado CE Las advertencias de seguridad y las instrucciones de uso deben leerse detenidamente No hay que correr riesgos a cambio de un ahorro en seguridad buscando juguetes más baratos que no ofrezcan todas las garantías de seguridad El Instituto Nacional de Consumo recuerda que los niños deben jugar acompañados de una persona adulta cuando el etiquetado así lo indica y, en todo caso, se debe vigilar el juego de los más pequeños ELECCION DEL JUGUETE La primera pauta que propone el Instituto Nacional del Consumo se refiere a la elección. Hay un juguete para cada edad, lo que entraña seleccionar aquél que está dirigido a los años y a la capacidad intelectual de los pequeños, teniendo en cuenta que los juguetes son para divertirse, aprender y compartir. Así, si el destinatario es menor de 3 años, es preciso comprobar que no lleva el indicativo de no conveniente para niños menores de 36 meses. ETIQUETADO También es importante que el fabricante garantice que el juguete cumple todas las obligaciones de seguridad que exige la normativa vigente y ostenta, por tanto, el marcado CE. Las otras indicaciones que vienen en el juguete (etiquetado, advertencias de seguridad e instrucciones de uso) son esenciales: tienen que leerse detenidamente. No hay que correr riesgos ni ahorrar en seguridad. Siempre es mejor comprar menos juguetes que ofrezcan todas las garantías de ser seguros que buscar juguetes más baratos en los que la seguridad de uso o un deficiente etiquetado ofrezcan dudas. En este último caso se debería denunciar el producto ante las autoridades de consumo para evitar que corran riesgos otros niños. Un uso adecuado del juguete evita riesgos. Es peligroso olvidar las indicaciones del fabricante respecto a aquellos juguetes que deben utilizarse en compañía de un adulto. No hay nada más seguro que la mirada de los padres cuando juegan los más pequeños y una discreta observación cuando lo hacen sus hermanos mayores. Fuente: INC