El modelo que se estima más adecuado para la gestión del agua es el que integra todas las fases, desde su captación hasta su vertido al medio una vez utilizada, que se denomina gestión integral del agua o ciclo integral del agua. Con este criterio, la Diputación de León ha iniciado los pasos para que los ayuntamientos realicen una gestión integral de este recurso, a través de diversos programas y actuaciones.