Antruejo de Velilla de la Reina

Ha dejado escrito David Gustavo López que los carnavales de Velilla de la Reina, gracias a la recuperación de un carnaval tradicional, son de los más singulares de la provincia. Los festejos en la noche de la víspera se centran en los ritos de “la siembra de la cernada”, “el encisnao” y “la cachiporrada”. En el primero de ellos, unos jóvenes travestidos y otros haciendo de bueyes, simulan arar las calles y arrojan ceniza a su paso. “El encisnao”, consiste en manchar la cara de quienes pasan por la calle y de aquellos que salen a las puertas de sus casas atendiendo al requerimiento de la ronda de jóvenes. “La cachiporrada”, que se considera una especie de bautizo carnavalesco, se desarrolla en cada casa del pueblo con un diálogo establecido entre los mozos y mozas que reclamaban la atención, y los habitantes de las viviendas que contestaban a la llamada.

El gran acto llega el Domingo de Carnaval por la tarde. Se inicia una especie de toreo y malabarismos con las mozas del pueblo, por parte de los “toros”, construidos con armazones de madera y cubiertos de sábanas y cintas. Los “guirrios”, van vestidos con calzones, camiseta y enaguas blancas, además de cencerros y caretas rematadas con abanicos de colores.

Algunos autores interpretan esta especie de toreo como un antiquísimo rito fecundizante. Caro Baroja, que se fijó en ellos, interpretó a los “guirrios” como la encarnación de espíritus terroríficos. Por su parte, Rafael Blanco Fernández, en la colección Raíces, afirma que esta manifestación desborda el ámbito de lo puramente folclórico y podría acercarse a la celebración de ritos mágicos en tiempos prehistóricos. Según el mismo autor, resulta difícil encontrar analogías con otras celebraciones, ni por su forma ni por los elementos que se utilizan. Blanco, se extiende en detalles precisos del Antruejo de Velilla, como la ordenada participación de los vecinos de acuerdo con su edad y sexo, las burlas que motivaba la negativa de algún vecino a participar, etc. También Antonio Gamoneda distingue en el número 59 de la revista Tierras de León, las características y la trascendencia de este exclusivo Carnaval.

Tras una etapa de decaimiento en la celebración, se recupera la tradición en su totalidad hasta el punto de que en la actualidad, se añade a los actos ancestrales del evento, un taller de confección de indumentaria tradicional y máscaras de los guirrios, exposiciones, celebración de Filandones…, lo que contribuye a una mayor difusión de esta singular y tradicional Manifestación, sobre la que diversos medios de comunicación escriben profusamente, con repetidos titulares acerca de la recuperación de una auténtica y secular costumbre. Sólo en un buscador de la red, el Antruejo de Velilla de la Reina tiene más de dos millares de citas.

Organiza: Ayuntamiento de Cimanes del Tejar