Corpus Christi en Laguna de Negrillos

Podría citarse como uno de los ejemplos más representativos de las manifestaciones de “Interés Turístico Provincial”. Dispone de acreditada tradición, raigambre popular, excede la antigüedad requerida con creces y no es posible localizar celebración similar en la provincia.

La ceremonia que se desarrolla en Laguna de Negrillos durante la procesión del Corpus Christi, parece tener su origen en los Autos Sacramentales. Confluyen en ella elementos paganos y religiosos, siendo el protagonista principal un bandido, San Sebastián, que finalmente se arrepentirá. En la procesión también desfilan los apóstoles, excepto Judas, y ocho danzantes, vestidos de blanco y con faldas almidonadas, que emulan a los ángeles y que bailan durante todo el recorrido, precedidos por los birras (seres maléficos arrepentidos y subordinados a Jesús Sacramentado), que, a su vez, van abriendo el paso. Julio Caro Baroja apunta la posibilidad de que el atuendo blanco y almidonado de los danzantes derive de los muchachos adscritos al culto de la diosa Cibeles, que ejecutaban bailes de espadas, convertidos en los “paloteos” de sus danzas.

Son múltiples los autores que describen esta celebración y constatan su importancia, refiriéndose con profusión a la representación teatral de la celebración (tal vez el vestigio de los primeros pasos del teatro español, visible en la actualidad en el tradicional uso de caretas), a su peculiar vestuario, gestos, itinerario, parlamentos, declamaciones, y demás características. También consideran la procesión como “una fiesta de origen medieval, de carácter didáctico para el pueblo creyente en el misterio de la Eucaristía”. Sus comienzos se sitúan entre los siglos XVI y XVII y parece probado que la Cofradía del Señor Sacramentado la organiza desde 1648.

Organiza: Cofradía del Santísimo Sacramentado