Fechas: 8 de septiembre
Información general
Se sitúa el origen de esta fiesta, que se organiza cada 8 de septiembre, en el triunfo del Rey Pelayo sobre los “moros” tras gran batalla en la zona de Corona, nombre que algunos atribuyen al hecho de que en este lugar fue coronado rey el caudillo Pelayo. Para recordar la victoria y la coronación se erige el santuario del mismo nombre, justo a orillas del Cares y a los pies de Torre Llambrión (2.646 m.). Parece confirmado que hasta 1870 el cuidado del templo era tarea de los residentes del caserío situado frente a la ermita. La desaparición de la casa supuso el cambio en la atención del templo que pasó a corresponder a la última pareja que contrajera matrimonio en la localidad de Cordiñanes.
Otra leyenda, recogida en Caín, relata que al lado de la ermita, en la fuente de La Cueña, un buey que iba a beber removió con sus cuernos una arqueta de piedra. Observado el hecho por el labriego que cuidaba del animal y no pudiendo abrirla, fue el mismo buey quien deslizó la tapa sin esfuerzo, dejando al descubierto la imagen de una virgen. El resto de lo ocurrido es lo habitual en este tipo de narraciones y, al final, se construyó la ermita en el lugar del suceso. La imagen existente es una talla de aire barroco, restaurada en 1986.
La celebración se inicia con el traslado de la imagen, desde su ermita hasta una de las dos parroquias del Concejo, el primer día de la novena cuya celebración está documentada desde 1580 para agradecer la imprescindible lluvia que no llegaba y que, según se lee en acreditada documentación, apareció por la intercesión de la virgen. Son las autoridades locales las que se encargan de portarla y dependiendo de que sean años pares o impares, la virgen será acogida en la parroquia de Santa Eulalia de Posada o en San Pedro de Soto. Parece avalado que la tradición imponía como obligatoria la asistencia a los actos de, al menos, un miembro de cada familia penándose la ausencia con una cantidad de dinero, en este caso destinada a la compra de velas. Esta expresión ya no se produce.
En cuanto al contenido de la romería, se centra en la procesión a lo largo de seis kilómetros, abriendo camino los pendones de la virgen y del pueblo al que corresponda el voto de ese año, amenizados por la música de las gaitas. En el recorrido se efectúan paradas en Cordiñanes, para cantar la Salve, y en la denominada “Posa de la Santa”, frente a las grandiosas torres rocosas que amurallan al Llambrión. Celebración de la misa, música, comida campestre y cierre con juegos y músicas tradicionales, inegran la esencia de una romería revestida de un carácter solemne para todos los pueblos de Valdeón, que consideran su patrona a la virgen de Corona, siendo la única de estas características que se celebra en el área leonesa del Parque Nacional de los Picos de Europa y, además, una de las que poseen documentación probatoria más antigua de la provincia de León.