Lugar: Camposagrado
Fechas: Segundo domingo de junio

Información general

En la romería rogativa, comúnmente conocida como “La Rogativa” en honor a la virgen de Camposagrado, destaca la participación vecinal alrededor del desfile de pendones, la procesión y rogativa de los representantes municipales, las manifestaciones folklóricas, los juegos tradicionales y la celebración de deportes autóctonos y un concurso de mastines, elementos todos ellos conocidos y utilizados en numerosas y diferentes poblaciones leonesas. Es notable el argumento legendario, remontable a la época de la Reconquista, que popularmente es considerado el origen de tal conmemoración: la batalla de Camposagrado, donde los soldados de Don Pelayo, merced a la estratagema de esconderse en trece grandes pozos previamente cavados por ellos mismos, sorprendieron y derrotaron a los árabes. La defensa ante las administraciones competentes del mantenimiento de los 13 pozos, es en la actualidad una ocupación, entre otros, de David Gustavo López profundo conocedor de las tradiciones leonesas y colaborador frecuente y desinteresado en cuantas acciones permitan la continuidad de la herencia cultural leonesa.

La leyenda atribuye tal victoria a la intervención de Santiago y de la virgen, a la que Don Pelayo tenía gran devoción y cuya imagen, supuestamente traída desde Toledo, viajaba en el zurrón del monarca a lo largo y ancho de sus batallas. En conmemoración de esta victoria, Don Pelayo construyó una ermita y depositó en ella a la virgen de su devoción, identificada por la leyenda con la talla románica que actualmente se conserva y cuyo culto es secularmente mantenido por la Ilustre Archicofradía de Nuestra Señora de Camposagrado, documentada desde el año 1650. A la leyenda inicial se sumaron otras muchas con el paso del tiempo. Entre ellas las referentes a intervenciones milagrosas en favor de la lluvia y protección de las cosechas, motivadoras de que actualmente se prosiga en la tradición de las rogativas.

Es un hecho muy reseñable, de adicional contribución a la singularidad de esta romería, que el santuario obra del siglo XVII y erigido posiblemente sobre una ermita precedente, está situado en la linde de separación entre los términos de Rioseco de Tapia (antes perteneciente al obispado de León) y Benllera (municipio de Carrocera y antes obispado de Oviedo), hallándose la muria o mojón en el interior del templo. Por eso, la procesión hace su salida por la puerta del lado de Benllera y se recoge por la situada en el término de Rioseco de Tapia. También por este motivo, en la procesión, las andas de la virgen son turnadas entre los mozos y mozas de ambas localidades. El municipio de Cuadros, colindante con los dos anteriores, secularmente unido en la devoción a la virgen de Camposagrado, también se suma a la fiesta.

Entre leyenda y tradición y entre críticas y defensas que aseveran la leyenda en unos casos, la tradición en otros, parece confirmado que se produjeron grandes enfrentamientos que han permanecido imborrables en la mente de los habitantes de la zona. Si embargo, la realidad del culto a la virgen de Camposagrado parece apuntar hacia un origen bien distinto: la cristianización de un campo megalítico, del que aún perduran algunas alineaciones de piedras enhiestas y los trece túmulos saqueados, y ya, precisamente los trece pozos donde la leyenda dice que se escondieron las tropas cristianas. Esta última hipótesis, contribuye a resaltar la antigüedad y arraigo de la tradición de Camposagrado.

La celebración no pasa desapercibida para la escritora Concha Espina ni para el investigador César Morán que destacan los rodeos y la colorista y tradicional vestimenta de las mujeres en día tan señalado.

Organizan: Ayuntamientos de Rioseco de Tapia, Carrocera y Cuadros