Romería de San Froilán en Valdorria

Ángel Fierro en su libro “La Real Encartación del Curueño”, se refiere a esta Romería en términos de tradición milenaria. Describe cómo la imagen de San Froilán recorre, portada por los vecinos, estas tierras en las que vivió la mayor parte de su vida. Se subirán los 365 escalones tallados en la misma roca de acuerdo con la leyenda (entre otras que rodean a San Froilán), del lobo que comió al burro del santo, obligando el religioso a la fiera a devolverlo y a acarrear las piedras necesarias para terminar de construir la ermita. No pasan desapercibidos aspectos de la manifestación como la bellísima procesión, el desfile de pendones, la lucha leonesa, el discurso del mantenedor, o el ágape.

Se confirman aspectos interesantes en diferentes manuales. Julián González Prieto en “Pai Frolanus”, sitúa el nacimiento de Froilán en Lugo en el año 832 y su pronta marcha a Ruitelán, en el Bierzo, aunque la mayor parte de su vida eremítica la pasó en las montañas del Curueño. Matías Díez, Julio Llamazares o David Gustavo López, son otros autores que se refieren al San Froilán de Valdorria. Este último amplia la lista de escritores interesados en el monje y recuerda la celebración de la feria y romería de San Froilán en el siglo XIX, según apunte de Pascual Madoz, y describe también la espléndida procesión, acrecentada por la grandeza del paisaje, entre Valdepiélago y Nocedo, donde se inicia la subida hacia Valdorria.

Organiza: Ayuntamiento de Valdepiélago