El presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, y el vicepresidente, Roberto Aller, han mantenido este jueves una reunión con representantes del comité de empresa de la Azucarera de La Bañeza, que les han trasladado su “gran preocupación” respecto al ERE anunciado recientemente y que afectará la planta leonesa.
Durante este encuentro, celebrado en el Palacio de los Guzmanes, el presidente ha expresado a los trabajadores el apoyo “total, absoluto e incondicional” de la institución provincial y ha anunciado que se llevará al próximo pleno, que tendrá lugar el miércoles 28 de mayo, una declaración institucional firmada por todos los grupos políticos en defensa del empleo en la fábrica y del sector remolachero.
Álvarez Courel ha recordado que la planta bañezana lleva en funcionamiento desde 1931 y que se trata de una instalación “actualizada a nivel de tecnología” y con capacidad incluso de “procesar y producir el doble” que ahora. Del mismo modo, ha remarcado que genera unos 150 empleos directos y más de mil indirectos y que la provincia de León es la principal productora de remolacha, por lo que defender el funcionamiento la fábrica y el mantenimiento del sector es contribuir a “frenar la despoblación en el medio rural de la provincia”.
“Tenemos claro que el cultivo de la remolacha y el procesamiento a través de la Azucarera debe seguir, debe continuar y, aunque sabemos que hay un ERE en marcha para los centros de trabajo de la empresa, vamos a pelear para que este afecte al menor número de personas de la provincia y para que las condiciones sean las adecuadas. No vamos a renunciar nunca a defender que la fábrica de La Bañeza siga estando y existiendo en La Bañeza”, ha subrayado el presidente.
Por su parte, el secretario del comité de empresa de la Azucarera de La Bañeza, Miguel Santos Rodríguez, ha valorado el apoyo de la Diputación de León y ha pedido a las administraciones que protejan a la fábrica y al sector, asegurando que “no se puede permitir que esté entrando azúcar de terceros países que no cumple las mismas condiciones de producción, a nivel ambiental o laboral”, porque eso supone una “competencia desleal” y les perjudica directamente. Además, ha señalado que la fábrica, ubicada “en el medio rural” de la provincia, es "la última tras los cierres de León y Veguellina".
Santos, que ha estado acompañado en este encuentro por dos miembros más del comité, José Manuel González y José Manuel Fernández, ha indicado que todavía no saben cuál va a ser el alcance de los despidos, pero que estos podrían suponer incluso cierres de centros. “Nuestro sector no es solamente industrial, de transformación del azúcar, sino que afecta al medio rural por toda la producción de remolacha que conlleva. Tenemos una provincia que es la máxima productora de España de remolacha, con un potencial de crecimiento enorme y con unos ratios e inversiones que se han hecho en el medio rural muy importantes” que ha confiado en que no se pierdan.