La carretera LE-6517 que une la N-630 con la LE-512 por Cabreros del Río ha visto solventadas las deformaciones que se estaban produciendo por el elevado volumen de tráfico pesado que soporta al formar parte de la conexión de las autovías A-66 y A-231, una vía que discurre por los municipios de Ardón y Cabreros del Río.
La Diputación de León ha invertido 408.317,26 euros en reforzar el firme de este tramo de 4,9 kilómetros que suma al tráfico habitual de vehículos ligeros, agrícolas y camiones de reparto, el de los vehículos pesados que dan servicio a las cooperativas asentadas en la zona.
El diputado de Infraestructuras en funciones, Luis Alberto Arias, ha comprobado el resultado de los trabajos acometidos acompañado de los alcaldes de Cabreros del Río y Ardón, Arsenio Melón y Mónica Marne, y el presidente de la junta vecinal de Cabreros, Ángel Fresno, así como de técnicos de la institución provincial y representantes de la empresa adjudicataria.
La obra ha consistido en la renovación de la capa de rodadura de todo el itinerario de la carretera que ha corregido las deformaciones que estaban apareciendo en el pavimento. Dadas las características de esta vía que, como se ha indicado, soporta un importante tráfico de vehículos pesados, se ha empleado una técnica especial de alta resistencia con una mezcla de aglomerado en caliente con aditivos que, con menor espesor, aporta una mayor resistencia.
Además, se han ejecutado actividades complementarias como la aplicación de marcas viales nuevas y el fresado en los extremos de los puentes para evitar la formación de escalones.