Concierne al vino de la comarca Valdevimbre – Los Oteros, elaborado a partir de planas cultivadas en estos oteros propicios para la uva “prieto picudo”, “mencía” y las variedades complementarias de “tempranillo”, “garnacha tinta”, “verdejo” y “palomino”.
Los barrillares debieron formar parte del paisaje agrario de esta zona en tiempos tempranos. Al menos en el siglo XI, en Sahagún hay noticias sobre las cosechas de vino que surtían a los monasterios de sus propias heredades, los controles de los Concejos respecto al que se servía en las tabernas e incluso el que se daba en las alberguerías a los peregrinos jacobeos.
Aquel vino tendría algo en común con aquél que en esta zona protagonizó la expansión del viñedo en el Siglo XIX y con el que actualmente se produce, que es un vino “rosado, ligero, afrutado y de color rosa-naranja y con aguja”, que se ha de beber en el año para sacarle el mejor partido, que es mucho y bueno.