El Instituto Leonés de Cultura (ILC), institución cultural dependiente de la Diputación Provincial de León, se suma a las numerosas iniciativas culturales que estos días proliferan como ‚antídoto’ al aislamiento impuesto por la pandemia del COVID-19. Aunque sus instalaciones permanecen cerradas en el actual contexto de estado de alarma de acuerdo a lo estipulado por las autoridades sanitarias, este centro de fomento y promulgación de la cultura en la provincia ha elaborado una ‚colección de vídeos para una crisis’ que permiten una aproximación, virtual, a las exposiciones que acogen sus sedes, tanto temporales, como permanentes o itinerantes. Estos vídeos, se difundirán a través de las redes sociales de la institución provincial y en la propia página web de la Diputación.
En el Centro Leonés de Arte (CLA) aguarda instalada para poder recibir de nuevo visitas la muestra ‚Mi paisaje’, de José R. Cuervo-Arango. Casi cien fotografías analógicas en blanco y negro de pequeño formato a través de las cuales el artista logra, no ya solo mostrar sus emociones sino, sobre todo, darle forma a las mismas. El asturiano Cuervo-Arango tiene obra en la Bibibliothèque Nationale de París, el Musée Nacionale d’Art Moderne Centre Pompidou (París), el Fotografie Forum Frankfurt am Main y la Manfred Heiting Collection (Museum of Fine Art, Houston), entre otras grandes colecciones. Se inició en la fotografía analógica clásica en blanco y negro en los años setenta de forma autodidacta, encuentra su propio lenguaje centrado en la interpretación de la luz, verdadera creadora de la imagen y esencia de su quehacer fotográfico. Centra su atención en la naturaleza que es una fuente inagotable de inspiración, repleta de significado, misterio y, cómo no, disfrute.
En la Sala Provincia, 27 pinturas de gran formato, la mayoría de técnica óleo sobre lienzo, integran la exposición ‚De Lumine’, de Rafael Carralero Carabias (Zamora 1977). Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, doctor por la Universitat Politècnica de València y profesor de ella actualmente. Su pintura se restringe al paisaje y es heredera, en cierto modo, del movimiento romántico al alcanzar la síntesis entre la pasión, el sentimiento y la representación pictórica, convirtiéndose este paisaje en la estructura vehicular de una interpretación individual espiritual y anímica del propio artista. Carralero eleva y trasciende la acción de pintar, más allá de la mera representación descriptiva, mimética o técnica de paisaje, convirtiendo el plano pictórico en una emoción y sensación vital, que en realidad desmaterializa la percepción del paisaje en pulsaciones anímicas y sentimentales de color, dotadas de un intenso sentido poético.
Además de estas dos muestras en los espacios expositivos del propio Edificio Fierro, sede del ILC, la institución promueve la actividad cultural por toda la provincia. Así, en el Centro del Clima de la Vid quedó ‚atrapada’, y volverá a poder visitarse cuando se levante esta excepcional situación de alarma, la obra ‚Corto y Cambio’ de Pablo García, acompañada, en varias piezas, con poemas de Elena LaFuente Alonso. Este leonés licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca cuenta con una amplia trayectoria creativa. La serie ‚Collage’ de la que se nutre esta exposición, parte del interés del artista por un proyecto surgido en 2014 en Madrid entre tres collagistas y desarrollado por múltiples artistas de nivel nacional e internacional, centrados en la recuperación de la técnica tradicional del collage fotográfico clásico, punto en el que Pablo García difiere al ser sus piezas digitales. El autor parte del apropiacionismo de las imágenes de la iconosfera, generando imágenes sencillas, de una composición esquemática y directa que producen un gran impacto visual planteando una lúcida, coherente y perfecta unidad de lectura, poblada de intensas y evocadoras sugerencias multidireccionales.
Por otra parte, seguirá esperando al visitante el Parque Escultórico del Monte San Isidro, muestra permanente en el Parque Público del Monte de San Isidro. Actualmente cuenta con cinco piezas de cuatro autores leoneses: Castorina, ‚Mujer tumbada’; Juan Villoria, ‚Trinitas Aequalis’, Juan Carlos Uriarte, ‚Asterión’ y ‚Gárgola que mira al sur’, y José Luis Casas, ‚Desencuentro’. El Parque Escultórico del Monte San Isidro se inauguró el 13 de abril de 2007 y está integrado en estos momentos por cinco esculturas de gran formato situadas en la avenida principal. Las piezas pertenecen a la Colección de Arte Contemporáneo de la Diputación de León, en la sección de escultura pública. El proyecto plantea un diálogo entre arte y naturaleza en un magnífico bosque integrado por robles y encinas que cuenta con un amplio espectro de fauna de gran interés, facilitando al público en general el acceso a una experiencia sugerente de aproximación al arte actual.